El lenguaje de la ilustración

Hacía mucho tiempo que no escribía, y hoy es uno de esos días en los que me apetece compartir mi opinión contigo, el tema a tratar es el lenguaje de la ilustración.

Durante mis últimas participaciones en la Feria del libro en Madrid (Mayo) y en la Feria del libro en Gran Canaria (Junio)  pude ver, palpar, y también sentir, cierto repudio por parte de algunos «editores» (los entrecomillo porque les va grande el nombre) a tratar con ilustradores o a usar la ilustración como otra forma de lenguaje dentro de obras literarias. Existen ciertos entes literarios que opinan que lo realmente importante dentro de una obra es el texto escrito, olvidándose por completo del trabajo del resto de personas que componen la elaboración de un libro, cierto es, que lo que más valor suele tener es el escritor en sí, pero tratar a ilustradores, diseñadores gráficos, traductores, correctores, etc… como si fuesen de segunda o tercera clase me parece fuera de lugar, y demuestra la falta de cultura y educación por parte de dichos «editores» (hay que entrecomillarlos, esta vez lo hago en negritas para fastidiarles).

Veamos un poco de historia, hoy en día conocemos la vida de nuestros antepasados gracias a las pinturas rupestres encontradas en diversas cuevas y rocas, las ilustraciones ahí encontradas muestran como se alimentaban, como eran sus hogares, rituales espirituales, etc. El primer lenguaje escrito y comunicativo en la historia del hombre es la ilustración, la pintura, la imagen. Es un lenguaje universal, no necesitas conocer ningún idioma para obtener la información que el artista quiso dar.

La ilustración es un lenguaje que todos podemos entender e interpretar, también tiene la habilidad de poder acercarnos a las personas, de hablar sin tener que escribir, de emocionar, enamorar, odiar, y un sin fin de emociones que varían según el estado del receptor. La ilustración es vital en el proceso de aprendizaje de cualquier ser humano, tanto en niños como en adultos. Los niños comienzan a leer gracias a las ilustraciones que acompañan a las letras, les ayuda a asimilar la complejidad del uso de los símbolos tipográficos.

Dentro de una obra literaria la ilustración no es un aporte decorativo para resultar atractivo a un consumidor, lo cierto, es que es una forma de expresión,  de interpretación. Añade valor artístico, aporta más información al lector, enriquece la obra y hace que el lector vea otras formas de descifrar la lectura. El ilustrador es un artista, tanto como lo es el escritor, tienen ambos el mismo valor, hay ilustraciones que se tardan más en conceptualizar y elaborar que una novela completa.

Despreciar la ilustración en obras literarias es despreciar el lenguaje universal, la historia, la enseñanza, la imaginación, el soñar, el emocionar, la humanidad.

Lo maravilloso es que de éste tipo de «editor/a» me encontré pocos, lo normal es que te reciban con un apretón de manos, un beso, o cierto interés en conocer tus trabajos para  buscar con quién realizar nuevas obras. Hay editores que son maravillosos y valoran mucho el valor artístico de un ilustrador y su forma de interpretar las obras.

Ya sabes, si eres ilustrador y te encuentras con uno de estos «editores» anti ilustración, no pierdas el tiempo en  memeces y sigue a lo tuyo.

Y para acabar, escribiré este típico refrán que todos conocemos «Una imagen vale más que mil palabras». Hasta el próximo artículo.

Si quieres comentarme algo  no dudes en escribirme en privado por esta vía, te aseguro que responderé .